martes, 13 de diciembre de 2011

Entre vendidos y extremistas. El problema de estar cuerdo en un mundo de locos.


A lo largo de la vida de cualquier buen revolucionario siempre acaba llegando el momento en el que este debe hacerse una pregunta importante: "¿puedo conseguir aquello por lo que estoy luchando?" la respuesta és evidente, és terriblemente difícil, hemos elegido un camino muy complejo, nada menos que cambiar el mundo y la realidad esta siempre dispuesta a darnos una gran cantidad de golpes, cada cual mas duro, las dudas son humanas y a veces incluso necesarias para actuar con cabeza. No obstante, la pregunta es peligrosa, sin duda, por la reacción que muchos pueden tener al recibir la respuesta, existen dos opciones nada alagüeñas que aquellos que desean un mundo mejor escogen demasiado a menudo, luchar tan solo por lo que es posible o encerrarse en el sueño de lo imposible, el eterno debate entre pragmatismo e idealismo surge rápidamente en las jovenes mentes rebeldes que rapidamente escogen entre una u otra opción, ¿pero es alguna de estas opciones la buena? Veamos:

El pragmatismo, llevado al extremo, nos lleva a luchar tan solo por aquello que podemos conseguir y solo en sitios donde se pueda conseguir, es decir, posibilismo, ¿es bueno el posibilismo? Siete años de gobierno NEFASTO de Zapatero en España nos responden a esa pregunta, hace siete años millones de personas votaron al PSOE con una sola convicción, darle una patada en el culo al gobierno del PP, en aquel entonces solo Zapatero podia conseguir eso, así que le votamos, ¿el resultado? un gobierno, a todas luces, de derechas en practicamente todos los aspectos, la LOU, despido mas barato, tropas en libia, jubilación a los 67... no debemos olvidarlo, todo eso lo hizo con el poder que NOSOTROS le dimos, porque era la opción mas posible, la única opción posible.

Descartado pues el posibilismo, ¿és una buena opción llevar al extremo el idealismo? Mala idea, el idealismo llevado al extremo conduce a la exaltación de la propia idea, y eso lleva de inmediato al desprecio a las ideas ajenas, cosa que és muy mala en algo tan plural y enemigo del pensamiento único como es la izquierda. Mil palabras bonitas vienen rapido a la cabeza, sectarismo, dogmatismo, infantilismo... todas ellas son consecuencia directa del idealismo no reflexionado, de llevar hasta el extremo la idealización de la propia ideología, pero ninguna de ellas es peor que el mas terrible monstruo que esta actitud puede generar, pues cuando es un grupo, y no una persona los que hacen esto, abren las puertas al mayor cancer que la izquierda tiene en este momento, el pensamiento único.

Y he aquí los peligros a los que se enfrenta el joven revolucionario. El enemigo, en este caso, no está enfrente, no lleva uniforme ni botas altas, el peor enemigo de cualquier revolucionario es él mismo, olvidar el idealismo le conduce a traicionar su propia ideología, olvidar por contra el pragmatismo, le lleva a pervertirla por completo, és nuestra responsabilidad no olvidar ni una ni la otra y actuar siempre con los pies en el suelo y la cabeza en las nubes.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Lecciones de historia para neoliberales, capitulo 1. Los recortes y la crisis


Seguro que estamos hartos de verlos, salen por la tele y por la radio, e incluso tienen cadenas solo para ellos, cientos y cientos de pequeños ultraliberales depotricando contra todo lo público, criticando al gobierno por mantener derechos y defendiendo los recortes como única via de salir de esta crisis, hablan bien, van bien vestidos y parece que saben de que va esto, pero, ¿lo saben realmente? Bueno, la historia dice mucho sobre sus soluciones para la crisis, y tal vez deberiamos aprender de ella o tendremos que revivirla, así que cojamos a la musa Clio y preguntemosle directamente si tienen razón, primera pregunta ¿son los recortes en gasto público una salida para la crisis?

Bueno, deberiamos viajar en el tiempo a 1929 para preguntarnos eso, pongámonos en situación, despues de la primera guerra mundial y la consiguiente reconstrucción de Europa, los EEUU tienen un grave problema, la sobreproducción de una industria que no ha sabido adaptarse a los tiempos de paz alcanza niveles muy superiores al consumo en 1925, las potencias europeas, demasiado preocupadas por reconstruir sus paises, no compran, y la gran desigualdad social existente en el pais impide la creación de un mercado interno lo bastante grande, al mismo tiempo, la fiebre inversionista al ver como en bolsa se hacen grandes cantidades de dinero en poco tiempo, conduce a cientos y cientos de pequeños inversores a querer entrar en el juego, para ello piden créditos, que los bancos conceden con mas bien pocas condiciones, la gran cantidad de prestamos obliga a los bancos a recurrir a la reserva federal para hacerle frente, solo era cuestión de tiempo que petara.

Pero antes de petar, otro apunte, mientras tanto, en Europa, la reconstrucción de los paises que habían pasado la guerra lleva a las potencias europeas a endeudarse considerablemente, la deuda francesa se multiplica por 6, la inglesa por 11, la alemana por 27, todo eso mientras su industria sufre severas dificultades para convertir la industria de guerra, tan necesaria en 1919, en una industria de paz. Añadid a todo esto la fragmentación de los estados del este y Europa Central y la sustitución del patron oro en el mercado internacional por el dolar, y tendreis una idea aproximada de la que se avecina.

Y petó, la reserva federal se vacia, los bancos se endeudan con el gobierno y para hacer frente a esas deudas se ven forzados a exigir a los inversores la devolución de sus prestamos, estos para devolver el prestamo deben vender todas sus acciones, cientos y cientos de inversores vendiendo a la vez en bolsa... no hay que ser un genio para saber lo que iba a pasar, ¿verdad? efectivamente, la burbuja ha petado, Wall Street se desploma, como si fuera una gran mascletá, empieza a petar por todas partes la economía y el mercado internacional arde en una inmensa falla.

En cuestión de poco tiempo, la crisis alcanza a los paises mas dependientes de EEUU, Japón, Reino Unido, América Latina, Alemania, etc. al cabo de poco, todo el mundo excepto la Unión Sovietica (que iba a su bola por el aislacionismo internacional) se da cuenta de que esta MUY jodido.

Y ¿que intentaron hacer los goviernos al respecto? Bueno... Herbert Hoover (presidente de EEUU cuando todo esto peto) para empezar intentó restarle importancia al asunto, pero a nadie le cae bien Herbert Hoover, así que la cosa mas bien empeoró.

Es entonces cuando aparecieron nuestros amigos de la escuela económica clásica, el liberalismo de toda la vida, sugirió a Francia, Alemania, EEUU, la Gran Bretaña, etc. que para salir de la crisis lo mejor era reducir el gasto público, bajar los salarios para fomentar el empleo, recortar gastos sociales, disminuir las importaciones... ¿os suena de algo? A mi también, y ¿cual fué el resultado de ello?

Pues, amiguitos y amiguitas neoliberales, el resultado solo se puede catalogar de catastrófico, mientras en EEUU el paro pulverizaba records, en Inglaterra o Francia las clases medias y bajas se empobrecian a marchas forzadas, mientras tanto, en Alemania, que ademas de la crisis economica sufria una presión insostenible por parte de gavachos y british para pagar las reparaciones de guerra, la conflictividad social alcanzó niveles peligrosos, esa conflictividad no solo llegó a Alemania, claro, tambien aumento considerablemente la conflictividad social en Italia, Hungria, Austria, Rumania, Japon... Ah, y en España habia conflictividad social enorme desde 1830 mas o menos, pero oye, tambien subió.

Pero mas allá de las consecuencias económicas, que ya queda bien claro que fueron desastrosas, me gustaria centrarme en las consecuencias políticas, en toda Europa la subida considerable de sindicatos y partidos de ideologia socialista (anarquistas y comunistas, especialmente) provocada por la crisis económica, llevó a la aristocracia y la burguesia a buscar a algun colegui que pudiera canalizar ese descontento obrero sin poner en peligro sus inversiones, y lo encontraron en nuestros amigos los fascistas, mientras la debilidad de la izquierda alemana tras la enesima revolución frustrada llevó a los obreros a tendencias mas... digamos... nacional socialistas, en Italia el fascismo tomaba el poder, no fueron los únicos, tambien lo tomaron en Hungria, Rumania, Japon, Austria... en España hizo falta una guerra civil y en Inglaterra les fue de bien poco, pero la situación ya era la propicia, estaba a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial, el conflicto bélico con mayor numero de paises implicados y muertos de la historia hasta el momento.

Ah si... mientras todo eso pasaba, a un tal Keynes (y tambien a un tal Roosevelt) se le ocurrió que aumentando el gasto público y el control estatal sobre la economia se podia salir de la crisis y aumentar la calidad de vida de las clases bajas. Funcionó, para el que quiera saberlo.

Así que recordad, la proxima vez que un neoliberal os diga que para salir de la crisis hay que reducir gasto público, responded que seis millones de judios opinan justo lo contrario, se supone que los judios saben mucho de pasta, ¿no?. Gracias.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Como DEBERÍA ser un monarca, Breve recuerdo de Norton I, Emperador de los Estados Unidos y Protector de México

Me permitireis, ahora que se acercan fechas tan señaladas, un breve momento de nostalgia y un pequeño paréntesis entre tanto análisis y opinión sobre política y estratégica para recordar al que, muy probablemente, sea el único monarca de la historia que puede afirmar que (tal y como puso en su esquela en San Francisco Herald) "Jamás mató, robó o le arrebato su patria a otro hombre".

Probablemente la vida del emperador Norton sea un gran ejemplo de como un loco con unas firmes convicciones puede conseguir cosas considerablemente inverosímiles, paso a explicaros su historia; la mayoría de la gente coincide en que la población de San Francisco, conocida por su jocosidad y su mente abierta, vió una oportunidad de seguir la broma a un loco y hacer unas risas, personalmente creo que nos encontramos ante un hombre extraordinario, cuya gran nobleza (nobleza de carácter, no de sangre) hacía sentir mejores a aquellos que le siguieron el cuento hasta el mismo día de su muerte, y a los miles y miles que fueron a llorarlo en su entierro.

Joshua A. Norton nació en Inglaterra, la fecha de nacimiento no se sabe con exactitud, pero podría ser entre 1814 y 1819, en 1820 su familia emigró a Sudáfrica, de donde se marchó en 1849 tras recibir una considerable cantidad de dinero de su padre (probablemente una herencia) a la ciudad donde se haría inmortal, San Francisco.

En 1849 San Francisco se encontraba en plena ebullición económica, la famosa fiebre del oro, Norton hizo una gran fortuna con un cierto tino para los negocios, pero la ambición lo cegó en 1853, aquel año China cerró la exportación de arroz por una hambruna, y en la ciudad de San Francisco, que ya contaba con una importante población asiática el kilo de arroz se multiplicó en poco tiempo, de 4 a 36 centavos, Norton se negó a vender, esperando una subida aun mayor, pero un cargamento de arroz peruano arruinó sus planes y lo llevo a la bancarrota en 1858, tras cuatro años de litigios con sus socios.

Tras la bancarrota, abandonó durante un tiempo la ciudad, al regresar empezó su leyenda. El 17 de septiembre de 1859 publicó en el San Francisco Bulletin la siguiente proclama:

"En la petición y el deseo perentorio de una gran mayoría de los ciudadanos de estos Estados Unidos, yo, Joshua Norton, antes de la Bahía de Algoa, del Cabo de Buena Esperanza, y ahora por los pasados 9 años y 10 meses de San Francisco, California, me declaro y proclamo emperador de estos Estados Unidos; y en virtud de la autoridad de tal modo investida en mí, por este medio dirijo y ordeno a los representantes de los diferentes Estados de la Unión a constituirse en asamblea en la Sala de Conciertos de esta ciudad, el primer día de febrero próximo, allí y entonces se realizarán tales alteraciones en las leyes existentes de la Unión como para mitigar los males bajo los cuales el país está trabajando, y de tal modo justificar la confianza que existe, tanto en el país como en el extranjero, en nuestra estabilidad e integridad."

Cualquier reacción que podais imaginar seria probablemente mas verosimil que la que ocurrió, la gente, animada tal vez por la nueva broma, decidió seguirle el juego, y en una semana, envalentonado tal vez por la nueva situación, lanzó otra nueva proclama:

“En vista de que un grupo de hombres que se llaman a sí mismos Congreso están ejerciendo en este momento en la ciudad de Washington, violando el edicto imperial del 12 de octubre, se declara abolido y que este decreto debe ser cumplido a cabalidad. Entonces, se le ordena al comandante en jefe de las fuerzas militares, general Scott al momento de terminado este decreto, al mando de las fuerzas necesarias desalojar las salas del Congreso”

Y así empezó su historia, desde ese momento se convirtió en emperador de los Estados Unidos, y mas adelante, preocupado por la gran inestabilidad que sufría México, tambien en Protector de Mexico, con un nuevo edicto imperial. Pero ese no fué el único edicto que publicó, durante toda su vida posterior lanzó un gran número de proclamas, ordenó la disolución del partido Republicano y el Demócrata, la construcción de un puente que uniera Oakland i San Francisco sin interrumpir la navegación por la bahia (curiosamente, casualidad o no, en el mismo sitio en el que actualmente se encuentra el puente del Golden Gate) o estableció una multa de 25 dolares a todo aquel que, habiendo sido avisado tres veces, llamará Frisco a la ciudad de San Francisco.

Naturalmente sus decretos rara vez fueron tomados en serio, pero durante toda su vida el emperador Norton, y su corte, formada por dos fieles perros mestizos llamados Lazaro y Bummer comieron por cuenta de la casa todos los dias en los mejores restaurantes de la ciudad, tenían asientos reservados en todos los teatros, y en la opera el público lo recibia de pie y guardaba silencio hasta el momento en que se sentara. Tras un breve malentendido con una compañia ferroviaria, esta se disculpó publicamente y le otorgó un pase vitalicio en todos sus trenes. La locura llegó al extremo de imprimir su propio dinero, los dolares Norton, que el ayuntamiento canjeaba sin rechistar por dinero de curso legal (dichos dólares han alcanzado un gran valor entre los coleccionistas), en 1861, con el estallido de la guerra civil americana, el emperador, preocupado por el conflicto convocó a San Francisco a Abraham Lincoln y Jefferson Davis para mediar en el conflicto, al ver que ninguno de los dos se presentó ordenó un alto el fuego hasta que hubiera tomado "su imperial decisión", e incluso se atrevió a establecer un nuevo impuesto, de 25 a 50 centavos a los tenderos y 3 dolares a los banqueros, la mayor parte de la ciudad pagó sin rechistar. Mas adelante en una proclama afirmaba que su imperial guardarropa se encontraba en un estado lamentable, al dia siguiente el ayuntamiento aprobó una subvención para comprarle un nuevo uniforme.

Pero no solo estos pequeños privilegios, atribuibles facilmente a una población muy dada a las bromas son muestra de su grandeza, el emperador Norton fué bueno y justo, jamás se enriqueció con su cargo e incluso fué detenido en una ocasión por mendicidad (aunque la presión ciudadana llevó al ayuntamiento a liberarlo y una delegación de concejales le disculpas publicamente) e incluso llegó a detener un progromo contra la población china de la ciudad, cuando la multitud se dirigía a descargar su ira contra estos, el emperador se subió a una caja en medio de su camino, rezó un padrenuestro y acto seguido dio un emotivo discurso sobre la necesidad de amar al prójimo y llevarse bien los unos con los otros, y la multitud enfurecida se marchó a su casa sonriendo.

No solo en el pueblo llano y en los políticos residia su influencia, sino tambien en importantes nombres de la cultura norteamericana, cuando su fiel perro Bummer murió en 1865, el epitafio bajo el que fué enterrado lo escribió nada menos que Mark Twain, decia así: "falleció con muchísimos años y muchisimo honor, enfermedades y pulgas"

Finalmente en 1880 una apoplegia terminó con su reinado, a su entierro acudieron 30.000 personas y el cortejo funerario se extendió unos tres kilometros, fué enterrado en el cementerio masónico hasta que en 1934 la ciudad lo trasladó al cementerio Woodlawn, donde reposa bajo la cita "Emperador de los Estados Unidos y Protector de México". Aún hoy un importante sector de la población sanfranciscana mantiene una campaña para llamar al puente del Golden Gate "puente del Emperador Norton I"

Y esta es la historia de como un loco con delirios de grandeza se convirtió en un gran hombre, he empezado mentando su necrológica, así que me parece buena idea acabar igual:

"El emperador Norton jamás mató, robó ni le arrebató su patria a otro hombre. La mayoria de sus colegas no pueden decir lo mismo"